Rochester, Minnesota - Aquí te decimos lo que puedes hacer para reducir el riesgo de cáncer de mama, a partir de hábitos alimentarios sanos, restricción del consumo de alcohol y actividad física.
Si te preocupa el cáncer de mama, quizá te preguntes si hay alguna medida que puedas tomar para prevenirlo. Si bien algunos factores de riesgo, como los antecedentes familiares, no se pueden modificar, hay otros cambios que puedes hacer en tu estilo de vida para reducir el riesgo.
¿Qué puedo hacer para reducir el riesgo de cáncer de mama?
Los estudios han demostrado que hacer cambios en el estilo de vida disminuye el riesgo de cáncer de mama, incluso en las mujeres que tienen alto riesgo. A continuación están algunas medidas que puedes tomar para reducir el riesgo:
- Restringe el consumo de alcohol. Cuanta mayor cantidad de alcohol consumas, mayor riesgo de padecer cáncer de mama tienes. Según las investigaciones acerca del efecto del alcohol sobre el riesgo para cáncer de mama, la recomendación general es de restringir el consumo a menos de 1 vaso por día, porque hasta una pequeña cantidad aumenta el riesgo.
- No fumes. Las evidencias crecientes plantean que existe un vínculo entre el tabaquismo y el riesgo de padecer cáncer de mama, especialmente en las mujeres premenopáusicas. Además, abstenerte de fumar es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu salud en general.
- Controla el peso. La gordura y la obesidad aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama y más todavía cuando ocurren a mayor edad, particularmente después de la menopausia.
- Haz actividad física. La actividad física puede ayudarte a mantener en un peso saludable, lo que, a su vez, ayuda a prevenir el cáncer de mama. Para la mayoría de los adultos sanos, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos recomienda un mínimo semanal de 150 minutos de actividad aeróbica moderada o de 75 minutos de actividad aeróbica intensa, más ejercicios de fortalecimiento muscular al menos dos veces por semana.
- Amamanta a tu hijo. La lactancia podría desempeñar tener algún papel en la prevención del cáncer de mama. Cuanto más tiempo amamantes, mayor será el efecto protector.
- Limita la dosis y la duración de la terapia hormonal. La administración de la terapia hormonal combinada durante más de tres o cinco años aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama. Si recibes terapia hormonal para tratar los síntomas de la menopausia, consulta a tu médico si hay otras opciones, porque quizás puedas controlar los síntomas con medicamentos y terapias no hormonales. Si decides que los beneficios de la terapia hormonal a corto plazo superan los riesgos, usa la dosis más baja que sea eficaz para ti y deja que el médico supervise el tiempo que tomas las hormonas.
- Evita exponerte a la radiación y a la contaminación ambiental. Los métodos de diagnóstico por imágenes, como la tomografía computarizada, utilizan altas dosis de radiación. Si bien es preciso estudiar más este asunto, algunas investigaciones dicen que existe un vínculo entre el cáncer de mama y la exposición a la radiación. Por lo tanto, reduce tu exposición y solo hazte esos estudios cuando sea absolutamente necesario.
¿Puede una dieta saludable prevenir el cáncer de mama?
Una dieta saludable podría disminuir el riesgo de algunos tipos de cáncer, además del riesgo de diabetes, enfermedades del corazón y accidente cerebrovascular. Por ejemplo, el riesgo para cáncer de mama podría ser menor en las mujeres que siguen una dieta mediterránea complementada con aceite de oliva extra virgen y frutos secos variados. La dieta mediterránea se centra principalmente en los alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos. Las personas que siguen la dieta mediterránea eligen grasas saludables, como aceite de oliva en lugar de la mantequilla, y pescado en lugar de carne roja.
Mantenerse en un peso saludable también es un factor fundamental para prevenir el cáncer de mama.
¿Existe una conexión entre las píldoras anticonceptivas y el cáncer de mama?
Existe alguna evidencia respecto a que el riesgo de cáncer de mama aumenta con la anticoncepción hormonal, incluido las píldoras anticonceptivas y los dispositivos intrauterinos (DIU) que liberan hormonas. Sin embargo, dicho riesgo se considera muy pequeño y disminuye una vez suspendidos los anticonceptivos hormonales.
Un estudio reciente que mostró una relación entre los anticonceptivos hormonales y el cáncer de mama determinó que era posible anticipar un caso más de cáncer de mama por cada 7690 mujeres que usan anticonceptivos hormonales durante al menos un año.
Por lo tanto, analiza con el proveedor de atención médica tus opciones de anticonceptivos, en función de tus necesidades particulares. Considera también los beneficios de la anticoncepción hormonal que son de controlar el sangrado menstrual y reducir el riesgo de otros tipos de cáncer, como el cáncer de endometrio y el cáncer de ovario.
¿Qué más puedo hacer?
Mantente al día en la detección del cáncer de mama. Si observas algún cambio en tus senos, como la aparición de un bulto o cambios en la piel, haz una consulta con el médico. Asimismo, pregúntale al médico cuándo, según tus antecedentes personales, deberías comenzar a hacerte mamografías y otros exámenes de detección.