Rochester, Minnesota - Existen varias razones posibles para las molestias que usted siente. Podría ser un problema con la articulación artificial o tal vez una infección. El dolor también puede relacionarse con una afección llamada tendinitis del flexor de la cadera. A fin de descubrir la causa oculta, haga pronto una cita con el cirujano para evaluar la situación.

La cirugía para reemplazar la cadera implica extraer la articulación de la cadera y reemplazarla con una articulación artificial que suele ser de metal, cerámica o plástico duro. Los implantes empleados en los reemplazos de cadera están hechos para resistir la corrosión y el desgaste. En la mayoría de las personas que se someten a cirugía, el reemplazo de la cadera alivia bien el dolor y restablece la función de la misma.

Cuando la gente siente dolor después de la operación, como en su caso, generalmente existe un problema oculto que puede diagnosticarse y resolverse bien, siempre y cuando se lo trate con la debida oportunidad. Es posible que se haya producido una infección alrededor de la articulación artificial y muchas infecciones se tratan bien con antibióticos. Sin embargo, una infección grande cerca de la articulación artificial de la cadera posiblemente amerite una cirugía para extraerla y reemplazar la articulación.

Otra posible causa para el dolor puede ser que el implante se haya aflojado. En algunos casos, eso puede ocurrir con el tiempo, aunque no es tan común como antes. Gracias a la tecnología de hoy, es muy poco probable que un implante se afloje porque muchos de los que hoy se usan fueron creados para crecer dentro del hueso. No obstante, si su implante está flojo, es importante identificar el asunto y arreglarlo cuanto antes, porque a medida que el implante se afloja, tiende a rozar contra el hueso. Eso puede provocar la pérdida del hueso, lo que hace más difícil reparar la articulación.

El dolor también puede ser consecuencia de la tendinitis del flexor de la cadera, también conocida como tendinitis del psoas. La tendinitis consiste en la inflamación o irritación de un tendón, o sea, del cordón fibroso y grueso que conecta al músculo con el hueso. En este caso, el tendón afectado es el psoas, que está ubicado en la articulación de la cadera y la ayuda a moverse.

La tendinitis del psoas suele provocar dolor en la cadera, la ingle y el muslo. El dolor de la tendinitis del psoas generalmente empeora al levantar la pierna, al caminar, al subir escaleras o al levantarse de una silla. Los pacientes constantemente mencionan que sienten el máximo dolor cuando entran o salen de un vehículo.

La fisioterapia puede ayudar a aliviar la tendinitis. Una inyección de corticosteroides alrededor del tendón también puede servir para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Sin embargo, cuando esos tratamientos no surten efecto, quizás lo necesario sea una cirugía.

Es importante evaluar su situación cuanto antes para descubrir la causa oculta del dolor de la cadera. Si usted demora en buscar atención médica, pueden producirse más cambios en la articulación de la cadera que dificultan más el tratamiento.

De ser posible, haga la cita para la evaluación con el mismo cirujano que le operó antes la cadera. Si eso no fuese posible, pídale a su proveedor de atención médica que le remita a otro cirujano, preferiblemente uno que tenga experiencia en el reemplazo de cadera.

Dr. Rafael J. Sierra, Cirugía Ortopédica de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.