Rochester, Minnesota - Los medicamentos para las alergias que se pueden adquirir sin receta médica se consideran relativamente seguros y pueden tomarse a largo plazo. Sin embargo, esos medicamentos talvez no sean la mejor alternativa de tratamiento cuando los síntomas de la alergia son fuertes o continúan pese a tomarlos. En esos casos, hay que consultar con un médico certificado por el consejo de alergología. Esa persona puede evaluar la afección y recomendar el tratamiento más eficaz contra la alergia.
Existen tres maneras de controlar las alergias: tomar medicamentos, recibir inmunoterapia y hacer cambios en el entorno para reducir la exposición a las sustancias que desencadenan la reacción alérgica.
Mucha gente prueba primero con medicamentos de venta libre para las alergias, que pese a ser bastantes, el más común es el que contiene una sustancia antihistamínica. Esa sustancia impide que la histamina —molécula clave en la inflamación alérgica— se una a su receptor celular.
Si usted opta por un antihistamínico de venta sin receta médica, asegúrese de saber qué ingredientes están incluidos en el medicamento. Aquellos que contienen difenhidramina o clorfeniramina son fármacos de antigua generación y corta acción que generalmente producen somnolencia. Otros efectos secundarios de esos medicamentos pueden ser de sequedad en la boca, visión borrosa, náuseas y dolores de cabeza.
Los antihistamínicos más nuevos que contienen cetirizina, loratidina o fexofenadina tienden a producir menos somnolencia y sus efectos duran más tiempo. Estos medicamentos pueden provocar algunos efectos secundarios, tales como sequedad en la boca o dolor abdominal.
Otro tipo de medicamento para las alergias que recién fue autorizado para venta sin receta médica es el espray nasal de corticosteroides, como la fluticasona o la triamcinolona. Esos medicamentos se rocían dentro de la nariz o se inhalan para aliviar la nariz congestionada, la irritación nasal y otros síntomas de las alergias.
En el caso de que los síntomas alérgicos sean leves y de corta duración u ocurran solo en algunos meses del año, los medicamentos de venta libre generalmente son una buena alternativa; pero si los síntomas son graves, persisten de forma continua o no responden a los medicamentos de venta sin receta médica, se recomienda consultar con un alergólogo.
El alergólogo puede esclarecer si los síntomas realmente son producto de las alergias o de otras afecciones que las imitan, como la rinitis no alérgica.
Si los síntomas obedecen a una alergia, el alergólogo generalmente puede identificar la causa y precisar lo que desencadena la reacción. Una vez diagnosticada la alergia, el tratamiento puede consistir en una combinación de medicamentos de venta con y sin receta médica. Además, otras tácticas también pueden ser adecuadas, tales como evitar el alérgeno o la inmunoterapia con alérgenos.
Los síntomas de una alergia son el resultado de la respuesta inmunitaria ante una sustancia que normalmente no provoca una reacción inmunitaria. Cambiar los hábitos para evitar exponerse a las sustancias que ocasionan la alergia, llamadas alérgenos, posiblemente puede reducir los síntomas. Por ejemplo, si usted tiene alergia al polen de la ambrosía, usar una mascarilla bien apretada puede reducir la inhalación del polen cuando salga al exterior en el otoño. El alergólogo puede sugerirle las técnicas que sean adecuadas para su situación a fin de evitar los alérgenos.
La otra alternativa de tratamiento, la inmunoterapia con alérgenos, se ofrece en forma de inyección o de tableta oral. La inyección, a veces conocida como vacuna contra las alergias, ha existido desde hace casi 100 años, se ha estudiado con gran detalle científico y suele ser muy eficaz para aliviar los síntomas de las alergias. La inmunoterapia oral para el césped (grama) y la ambrosía recién fue autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, y otras más están en proceso. Estas terapias son generalmente eficaces, pero conllevan algunos problemas específicos al tratamiento que el alergólogo puede revisar con usted.
El punto es que los medicamentos de venta sin receta médica para las alergias se pueden considerar seguros, pero si tiene que tomarlos todo el tiempo o no alivian suficiente los síntomas, es el momento de hablar con un alergólogo para investigar la afección y descubrir un método de tratamiento mejor.
Dr. Rohit Divekar (médico y philosophae doctor) de Enfermedades Alérgicas en Mayo Clinic de Rochester, Minnesota.