Rochester, Minnesota - Cuando el tratamiento actual no basta, los pacientes de Mayo Clinic generalmente están entre los primeros en beneficiarse de innovadoras terapias, nuevas técnicas y novedosas tecnologías. En la primera aplicación jamás hecha en humanos, los científicos de Mayo Clinic cerraron con éxito una herida abierta en la parte superior del tórax, fruto de las complicaciones postoperatorias de una extirpación pulmonar. Los resultados se publican en la revista Stem Cells Translational Medicine (Medicina Traslacional de Células Madre).
Estas heridas, conocidas como fístulas broncopleurales, son unos orificios que van desde las vías respiratorias mayores en los pulmones hasta la membrana que los reviste. Los métodos quirúrgicos normales para estas fístulas llevan a mala salud y muerte.
“No se puede confiar en el éxito del manejo actual”, explica el Dr. Dennis Wigle, cirujano torácico de Mayo Clinic y autor principal del trabajo. “Después de agotar las alternativas terapéuticas —y con la salud de la paciente en deterioro— pasamos a un nuevo método. El protocolo y el método se basaron en un ensayo continuo para investigar este método en el tratamiento de fístulas anales en la enfermedad de Crohn”, añade el médico.
Las células madre se recolectaron del tejido abdominal de la paciente y se plantaron en una malla bioabsorbible. La malla se implantó de forma quirúrgica en el lugar de la fístula. Los estudios por imágenes para seguimiento de la paciente mostraron que la fístula estaba cerrada y permanecía cicatrizada. Más de un año y medio después, la paciente continúa asintomática y ha logrado reanudar sus actividades cotidianas.
El trabajo describe el caso de una mujer de 63 años que fue referida a Mayo Clinic a fin de recibir tratamiento para una gran fístula broncopleural. Debido a que las terapias actuales le ofrecían poco alivio, los científicos se volcaron a la medicina regenerativa para encontrar un tratamiento innovador.
“Según sabemos, este caso constituye el primer informe acerca de la colocación quirúrgica de células madre en seres humanos para reparar una gran fístula broncopleural con varias recurrencias. La paciente toleró bien el método, lo que plantea que existe la posibilidad de ampliar su uso”, explica el Dr. Wigle.
Si bien el procedimiento fue exitoso en este caso, no se sabe hasta qué grado contribuyó el tratamiento mismo a la cicatrización de la fístula. Los científicos urgen a que se investigue más sobre las fístulas broncopleurles y a que se empleen células madre para tratarlas.
Otros autores del trabajo son el Dr. Johnathon Aho, el Dr. Allan Dietz, Darcie Radel, Greg Butler, el Dr. Mathew Thomas, el Dr. Tim Nelson, el Dr. Brian Carlsen, el Dr. Stephen Cassivi, el Dr. Zachary Resch y el Dr. William Faubion.