Rochester, Minnesota - Las episiotomías solían ser parte habitual del trabajo de parto y del parto mismo, pero ya no es así en la mayoría de centros médicos. Sin embargo, hay situaciones en las que la episiotomía sirve para acelerar la recuperación y garantizar la salud del bebé. Si usted está decidida a que no se le haga la episiotomía, infórmeselo al médico. Mantener ahora una conversación al respecto hará más fácil tomar la decisión en caso de que durante el trabajo de parto surgiese una de las situaciones que suele ameritar una episiotomía.
La episiotomía consiste en hacer un corte en el perineo — tejido entre el canal vaginal y el ano — durante el parto. Anteriormente, a casi todas las mujeres que daban a luz con parto vaginal se les hacía una episiotomía. La razón era intentar prevenir más desgarres vaginales extensos durante el parto, pero ahora, las investigaciones muestran que las episiotomías habitualmente hechas en partos sin complicaciones en realidad pueden aumentar el riesgo de sufrir un desgarre grande. Por ello, la tendencia actual es aplicarla solamente en situaciones específicas, en las que existe alta posibilidad de que se produzca una laceración grave.
La episiotomía puede ser necesaria cuando el bebé parece estar en sufrimiento. Por ejemplo, en los casos en que la frecuencia cardíaca fetal está descendiendo, pero el parto no es inminente, la episiotomía puede servir para acelerar el parto y proteger la salud del bebé. Cuando se requiere la aplicación de fórceps o una extracción con ventosa, la episiotomía es a veces es necesaria para prevenir un desgarre grave. Además, se la puede considerar cuando el bebé es grande o no está en colocado en la posición normal para el parto. Por otro lado, algunas mujeres optan por la episiotomía cuando están exhaustas de pujar después de una labor de parto larga, pues la incisión puede acortar el tiempo del parto.
En un esfuerzo por reducir el riesgo de complicaciones, la técnica que muchos médicos ahora emplean para la episiotomía es diferente a la tradicionalmente usada que consistía en un corte medial o en la línea media. Ese tipo de corte se extendía en línea vertical desde el canal vaginal hasta el ano. Un método alterno que se ha vuelto más común es la episiotomía mediolateral derecha (RML, por sus siglas en inglés), que se hace en línea oblicua desde el canal vaginal.
Normalmente, la episiotomía mediolateral derecha es preferible porque reduce la posibilidad de que el parto afecte la zona debido a un desgarre grande. Ese tipo de desgarre se conoce como laceración de tercer o cuarto grado que, después del parto, puede conducir a incontinencia fecal y otros problemas similares.
Antes de decidir si desea o no una episiotomía, consulte con el médico. Pregúntele en qué situaciones normalmente las hace y cuáles serían los riesgos y las ventajas de rehusarse a la episiotomía en toda circunstancia. Si el médico sabe que usted tiene fuerte preferencia por no someterse a la episiotomía, puede tomar medidas para intentar reducir la necesidad de hacerla. Además, usted debe saber que en caso de que la madre se rehúse a la episiotomía y la salud del bebé esté en peligro, la alternativa puede ser un parto por cesárea.
Por otro lado, tenga presente que en este momento no es necesario tomar una decisión firme. Es perfectamente razonable que exprese su deseo de no someterse a la episiotomía y más adelante, si durante el parto surgiera una situación que la amerita, usted y el médico pueden hablar al respecto y decidir lo mejor ante las circunstancias. Con este tema, igual que con muchos otros sobre el nacimiento del bebé, comunicarse de manera abierta y sincera con el médico puede servir para garantizar que la labor de parto y el parto mismo sean significativos y satisfactorios para usted.
Dra. Vanessa Torbenson, Ginecología y Obstetricia de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.