Rochester, Minnesota - El repositorio biológico del Centro para Medicina Personalizada de Mayo Clinic obtuvo la acreditación para repositorios biológicos del Colegio Americano de Patólogos (CAP, por sus siglas en inglés), que consituye la norma de oro del reconocimiento internacional a la excelencia operativa. La acreditación del CAP se concede solo después de mostrar pruebas del nivel más alto de exactitud en la recolección, el procesamiento y el almacenaje de muestras de sangre y tejido que se utilizan en la investigación para mejorar la atención médica del paciente. Los repositorios biológicos deben además cumplir con las normas científicamente respaldadas de calidad, eficacia, procesamiento eficaz y mejores prácticas.

“Esta es una demostración más de que la comunidad biomédica puede confiar en nosotros para ofrecerles muestras de calidad, conservadas a través de métodos que no cumplen —o hasta exceden— las normas de la industria. Los rigorosos procesos de manejo de las muestras conducen a estudios contundentes y con resultados válidos. Eso nos permite brindar atención a la creciente necesidad de muestras biológicas calificadas, las cuales son fundamentales para el desarrollo de medios de diagnóstico, así como de terapias dirigidas y personalizadas”, comenta el Dr. Stephen Thibodeau, doctor en investigación y director de programas en el repositorio biológico de Mayo Clinic.

La acreditación del CAP garantiza el alineamiento del repositorio biológico de Mayo Clinic con las pautas de las mejores prácticas internacionales para el manejo de muestras humanas de sangre y tejido. Este modelo de inspección basado en el arbitraje de otros colegas incluye una inspección presencial y el cumplimiento con una extensa lista de requisitos con el fin de reducir errores y garantizar la calidad.

“Esta acreditación constituye la validación por parte de un organismo externo de la magnífica administración de nuestro repositorio biológico e indica que no hemos pasado por alto nada con nuestra propia supervisión. Atravesamos por un proceso muy riguroso que mostró que cumplimos con los criterios normalizados y seguimos las mejores prácticas”, apostilla la Dra. Mine Cicek, doctora en investigación y profesora adjunta de Medicina de Laboratorio y Patología en la Escuela de Medicina de Mayo Clinic, además de directora del Laboratorio para Procesamiento y Acceso a Especímenes Biológicos que procesa y almacena muestras de sangre y otros líquidos.

Los repositorios biológicos desempeñan una función importante en el estudio de la salud y la enfermedad. Los especímenes biológicos sirven en la investigación para avanzar la atención del paciente de muchas maneras, tales como descubrir vinculaciones genéticas con enfermedades, probar nuevos fármacos o desarrollar nuevas terapias. Las muestras son particularmente útiles en la investigación de enfermedades raras, en las que es difícil recolectar muestras de pacientes provenientes de distintas partes del mundo.

“El equipo para la calidad del repositorio biológico realizó una magnífica labor al reunir todos los elementos para obtener esta acreditación. Fue un esfuerzo conjunto en el que participó todo el personal del repositorio biológico”, anota el Dr. Thomas Flotte, médico y profesor de Medicina de Laboratorio y Patología en la Escuela de Medicina de Mayo Clinic, además de director del Núcleo para Investigación Patológica que ofrece servicios avanzados para las muestras tisulares usadas en investigaciones.

Una vez obtenida la acreditación, los repositorios biológicos deben mantener la alta calidad de sus operaciones y enfocarse en continuar mejorando. A fin de garantizar el cumplimiento cada tres años se realizarán inspecciones.

Los miembros del personal del repositorio biológico de las sedes de Mayo Clinic en Arizona y Florida se preparan para la inspección del CAP y su correspondiente acreditación en el año 2017.

El Dr. Thibodeau es el director David F. y Margaret T. Grohne del Programa de Repositorios Biológicos de Mayo Clinic en el Centro para Medicina Personalizada, además de profesor William H. Donner.