Phoenix, Arizona - Una combinación farmacológica creada para mejorar la capacidad del sistema inmunitario para apuntar contra las células cancerosas y atacarlas mostró un efecto terapéutico pronunciado en el cáncer avanzado y con metástasis en ratones, indica un estudio de Mayo Clinic publicado en la edición del 12 de julio en la revista electrónica Oncotarget.

“El cáncer puede permanecer dentro del cuerpo sin hacerse notar durante meses o años antes de causar grandes problemas, y eso lleva al sistema inmunitario a coexistir con el cáncer en lugar de atacarlo”, explica el inmunoterapeuta oncológico de Mayo Clinic, Dr. Peter Cohen, que codirigió el estudio con la inmunóloga de Mayo Clinic, Dra. Sandra Gendler, y con la fellow posdoctoral, Dra. Soraya Zorro Manrique.

“Se probó a los agonistas del receptor de tipo toll (TLR, por sus siglas en inglés) —que imitan a las bacteria invasivas— como una táctica de engaño al sistema inmunitario para que ataque al cáncer como si fuese una infección mortal. Debido a que la quimioterapia puede mejorar la inmunoterapia, se examinó también la combinación de los agonistas del TLR con más de 10 sustancias quimioterapéuticas”, dice el Dr. Cohen, quien luego añade que el equipo de Mayo Clinic dirigió el tratamiento hacia los ratones modelo que padecían, entre otros, los tipos más agresivos de cáncer de mama (conocido como 4T1) y de cáncer de páncreas (conocido como Panc02).

El equipo de la investigación observó que al combinar la sustancia quimioterapéutica ciclofosfamida con los agonistas del TLR, hubo una gran regresión del cáncer 4T1 y del Panc02 dentro del transcurso de dos ciclos de tratamiento y no se presentó recurrencia en los ratones que completaron los cinco ciclos adicionales del tratamiento de consolidación. Solamente la combinación de los agonistas del TLR con la ciclofosfamida derivó en la erradicación permanente del cáncer, sin que ninguna otra de las quimioterapias probadas siquiera se acercase al rendimiento de la ciclofosfamida. El equipo de Mayo Clinic también informó que el tratamiento combinado fue bien tolerado y realmente menos tóxico que la administración individual de agonistas del TLR y ciclofosfamida.

Los estudios revelaron que, incluso antes del tratamiento, los ratones con cáncer respondían inmunitariamente contra sus tumores con linfocitos T, por lo que requirieron solo inyecciones semanales de agonistas del TLR y de ciclofosfamida para surtir efecto desde el punto terapéutico. Es importante mencionar que no fue necesario inyectar las sustancias del tratamiento directo en los tumores y que su eficacia fue completa en las metástasis ampliamente diseminadas, así como en el lugar primario del tumor. La combinación farmacológica también mostró otra ventaja: activó los monocitos (un tipo de glóbulo blanco) para que participen en la eliminación de las células cancerosas. La Dra. Gendler lo explica de la siguiente manera: “Parece muy probable que cada administración del tratamiento estimula a la médula ósea para producir monocitos acabados de activar, los mismos que se distribuyen por todo el cuerpo sin afectar a las células normales y encuentran a las células cancerosas para eliminarlas”.

El Dr. Cohen añade lo siguiente: “También fue posible identificar a los agonistas del TLR que igualmente pueden activar a los monocitos humanos para buscar y eliminar a los tumores”.

Mayo Clinic continúa con sus investigaciones y ahora, en un ensayo clínico autorizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), estudia si los pacientes con cáncer avanzado, entre ellos, páncreas, mama, colon y recto, melanoma y otros, responden igual que los ratones cuando se combina el tratamiento de la ciclofosfamida con el agonista del TLR, el motolimod.