Rochester, Minnesota - La osteoartritis es una enfermedad progresiva que paulatinamente empeora con el tiempo. A pesar de que el proceso de la osteoartritis no se puede revertir, los síntomas normalmente pueden controlarse bien. Los medicamentos también ayudan. Hacer ejercicio con regularidad, permanecer en un peso sano y reducir la tensión sobre las articulaciones también hace diferencia. En muchas de las personas que padecen osteoartritis, la fisioterapia es un componente útil de su plan de tratamiento.

La osteoartritis ocurre cuando el cartílago protector que almohadilla los extremos de los huesos de las articulaciones se descompone gradualmente. Eso conduce a dolor, sensibilidad y rigidez en la articulación. Pese a que la osteoartritis puede dañar cualquier articulación, es más común que ocurra en las manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral.

Igual que en la situación de su madre, medicamentos como el acetaminofén y los antiinflamatorios no esteroides (AINES) con frecuencia sirven para controlar la osteoartritis. Además, existen varios medicamentos tópicos que pueden disminuir el dolor en la articulación, entre ellos la crema de capsaicina y un tipo de gel del antiinflamatorio no esteroide ibuprofeno.

Hacer ejercicio con regularidad también ayuda a aliviar los síntomas de la osteoartritis. Allí es donde la fisioterapia puede ser útil. Un fisioterapeuta puede trabajar con su madre para desarrollar un plan personal de ejercicios que refuerce los músculos alrededor de las articulaciones, aumente la amplitud de movimiento y disminuya el dolor.

Los ejercicios de bajo impacto, como nadar, andar en bicicleta y caminar, normalmente funcionan bien. Algunas personas igualmente disfrutan de actividades como el tai chi y el yoga, que combinan ejercicios suaves y estiramientos con respiración profunda. Un fisioterapeuta puede ayudar a su madre a decidir qué actividades son las correctas para ella.

Mantener un peso sano también es un componente importante del manejo de la osteoartritis. Cargar más peso aumenta la tensión sobre las articulaciones que sostienen el peso del cuerpo, como las rodillas y las caderas. Perder aunque sea una pequeña cantidad de peso puede aliviar un poco la presión y disminuir el dolor. Si su madre desea perder peso, puede solicitar al proveedor de atención médica que la remita a un especialista en dietética. Ese dietista puede hablar con su madre acerca de las estrategias para perder peso, brindarle sugerencias para planificar las comidas y proporcionarle recetas nutritivas para empezar.

A fin de evitar que los síntomas empeoren, su madre necesita procurar evitar usar excesivamente las articulaciones afectadas por la osteoartritis. Hay una variedad de dispositivos de asistencia que pueden hacer que las tareas cotidianas ejerzan menos tensión sobre las articulaciones. Por ejemplo, usar un bastón alivia el peso sobre una rodilla o a una cadera dolorosa. Los aparatos para agarrar y sujetar hacen más fácil abrir puertas y frascos. Motive a su madre a que solicite al proveedor de atención médica información acerca de estos y otros dispositivos de asistencia que serían útiles para ella.

Algunos tipos de medicina alternativa también se han sugerido para el tratamiento de la osteoartritis. La acupuntura, técnica que implica introducir en la piel unas agujas sumamente finas en puntos estratégicos del cuerpo, puede contribuir a controlar el dolor en algunas personas. La meditación asimismo puede aliviar los síntomas de la osteoartritis en ciertos casos.

Los suplementos nutricionales de la glucosamina y la condroitina generalmente se promocionan como tratamiento eficaz para la osteoartritis; sin embargo, los resultados de los estudios sobre estos suplementos nutricionales han sido contradictorios. Unos pocos han descubierto ventajas para las personas con osteoartritis, aunque la mayoría de ellos no ha mostrado efectos claros. Si su madre está interesada en intentar con estos suplementos, motívela a primero hablar con el proveedor de atención médica. La glucosamina no es segura para las personas alérgicas a los mariscos. Además, la glucosamina y la condroitina pueden interferir con los anticoagulantes, como la warfarina, y causar problemas de sangrado.

Antes de que ella prosiga con cualquier otro tratamiento, sería buena idea que su madre hiciese una cita para ver al proveedor de atención médica a fin de hablar acerca de sus alternativas, así como de las ventajas y de los riesgos de cada una. A partir de allí, ellos podrán desarrollar un plan completo de tratamiento que ayudará a mantener bajo control los síntomas de la osteoartritis de su madre.

Dr. John Davis III, Reumatología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.