Rochester, Minnesota - Dos estudios publicados en Mayo Clinic Proceedings apuntalan el caso para la actividad física y ofrecen otra oportunidad a los médicos para motivar a sus pacientes a moverse más.

En el primer estudio, que fue realizado por Meghan Edwards y Paul Loprinzi en la Universidad de  Mississippi, se impuso un estilo de vida sedentario a 26 adultos jóvenes y activos durante 7 días. Como parte del estudio, los jóvenes podían participar en cualquier ejercicio estructurado o ingresar más de 5000 pasos al día. Después de apenas una semana de vida sedentaria, la depresión y el estado de ánimo de los participantes empeoró; pero una vez que reanudaron su rutina activa, su estado de ánimo y depresión mejoró.

En el segundo estudio, Alejandro Santos Lozano del Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre de Madrid y sus colegas analizaron los datos de dos estudios que, respectivamente, abarcaban a 23 345 y 10 615 pacientes ancianos. Los que habían hecho por lo menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana parecían tener mucho menos probabilidad de desarrollar la enfermedad de Alzheimer que sus cotejas que no hicieron la misma cantidad de ejercicio.

Ambos estudios resaltan las ventajas mentales y emocionales del ejercicio, que no siempre son aparentes como los beneficios físicos, dice el Dr. Edward Laskowski, médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación en Mayo Clinic y codirector del Medicina del Deporte de Mayo Clinic, en un comentario igualmente publicado en la edición de agosto de Mayo Clinic Proceedings. Las ventajas incluyeron lo siguiente:

  • Reducción de la ansiedad
  • Mejoría en el humor y el cansancio
  • Mayor productividad
  • Menos ausencias laborales y escolares

El Dr. Laskowski opina que pese a los datos sobre las ventajas de la actividad física, Estados Unidos todavía batalla con una epidemia de obesidad y estilo de vida sedentario. Un estudio calcula que para el año 2030, la tasa de obesidad de todo el país aumentará a alrededor de 50 por ciento en los hombres y 52 por ciento en las mujeres.

“Si las ventajas del ejercicio pudiesen condensarse en un medicamento y embotellarse, probablemente sería el medicamento de mayor venta y más recetado de la historia”, escribe el Dr. Laskowski.

Esa es la razón por la que es vital que los médicos y otros profesionales de la salud “hagan lo que dicen” y sean el modelo a imitar en cuanto a conducta sana, añade el Dr. Laskowski, quien insta a otros profesionales de la salud a educar y motivar  sus pacientes a incorporar hábitos sanos en su vida cotidiana.

“Estos estudios muestran la amplia variedad de las ventajas de ser físicamente activo. Son cambios sobre la calidad de vida, sin efectos secundarios y baratos. Realmente no hay ninguna desventaja”, asegura el Dr. Laskowski.